Añoro los tiempos de mi niñez. Me gustaba jugar con muñequitas recortables, jugar con mis primas en el patio de la casa. Eran otros tiempos. Era todo tan sano, que mis hermanos acostumbraban, en época de exámenes finales, a amanecer estudiando en la calle. En cada poste de luz se ubicaba un chico con su silla de extensión, su termo con café y los libros respectivos. Dispuesto a estudiar... o a simplemente pasar el rato de manera diferente... Cómo hacían con los mosquitos? No lo sé. Lo cierto es que allí permanecían gran parte de la noche. Y podían hacerlo. En esta época sería casi imposible que eso ocurriera. Hoy los chicos estudian de otra forma. Y por razones de seguridad deben hacerlo dentro de la casa. Pero las facilidades son mayores. Hace treinta años (y más), ni por mi mente pasaba que una computadora pudiera hacer tantas cosas por mí. Hace treinta años (o más), no sé si sabía que existían las computadoras! Mis recuerdos son de otro tipo, de jugar metras (pichas, en mi pueblo), pelotica de goma en el medio de la calle!. Juegos tradicionalmente hechos para niños, pero que podíamos jugar nosotras también. Definitivamente, añoro mi niñez.
miércoles, 19 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario